miércoles, 24 de noviembre de 2010

Resurgir


Aquí vengo a contar
una historia que me ponga contento,
que me haga volar
en la que sin miedos me adentro.
Me desvelé una mañana
de un día que no tenía nombre,
tiré toda mi desgana
convirtiéndome en un nuevo hombre
y ya no hay daño,de todo me río
haciéndome el mas valiente,
se quedó atrás la etapa de frío
dejando paso a la de ir de frente,
los males no se han ido lejos
tampoco quiero que se vayan
que esperen haciéndose viejos,
que ahora hablo y ellos se callan.
Y ahora de gusto de nuevo sonrío
mientras les mando unos recados,
les mando al terreno sombrío
y todos quietos,todos callados.
Me golpeo fuerte en el pecho
que me arde como una fragua,
y por fin me siento satisfecho
lo mismo que un pez en el agua
que me renueva el interior,
que la podredumbre espanta,
nunca me encontré mejor
con esta sensación que me encanta
que me hace dar largos pasos
y comerme a pellizcos el mundo,
que ya no viviré de los atrasos
y esta sensación con mis actos secundo
aunque la sienta un tanto rara
y por mi antes desconocida
pero es que se me cambia la cara
como recompensa merecida.
Y continúo y vuelvo a sonreir
encantado con mi función
de lo que queda por vivir
antes de bajar el negro telón,
que encaro con ligera chulería
resurgiendo en forma de grito
y aquí te muestro mi alegría
y a compartirla te invito

No hay comentarios:

Publicar un comentario