Algo de unos versos y una noche
escribió una vez el gran Neruda,
aquí en este mi nuevo trasnoche,
tras el que mi corazón se escuda
vuelvo a recuperar mi caparazón
donde rebotaban tantas cosas,
donde me escondía de la ilusión
y no había sitio para cargar losas.
Vuelvo a sacarlo mas no queriendo
en una noche triste como pocas
en la que se que me voy muriendo
cayendo por angostas rocas.
Mi razón a entender no alcanza
como en uno de estos vaivenes
se venció inerte la balanza
machacada de tantos badenes
que el camino le dió por poner,
tal vez para dar media vuelta
para hacerme retroceder
con esta mano que anda suelta
para mi cara abofetear
para darme un gople de realidad
para mi anhelo arrebatar
abofeteando mi felicidad.
Y sentí el tremendo bofetón
mas fuerte que ninguno
en medio de esa gran ilusión
y eso con tan solo uno,
de haber sido algun bofetón mas
me habrían llegado hasta a matar
como en un ataque por detrás
cuando no tienes ganas de luchar
ni de herir ni de vencer,
ni de caer,ni ser herido,
ni de dañar,ni de perder,
ni de ganar,ni ser vencido
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