lunes, 11 de julio de 2011

Viaje a San Fermín


En estas fechas recuerdo mi viaje del año pasado a Pamplona para las fiestas de San Fermín,sin saberlo había participado en un sorteo en el cual me fué adjudicado el viaje y mirad que a mi no me gusta salir mucho de mi campo,donde soy feliz con mi verde,pero tampoco tenía muchas opciones mas que ir o ir,así que fuí.

Del viaje poco puedo decir ya que íbamos todos apelotonados y en un autobús sin ventanas,sin nada,ahí comprobé como se deben de sentir los inmigrantes que viajan en condiciones aún peores,ahí también eché de menos a la benemérita,pero esos tampoco están cuando verdaderamente se les necesita para impedir que circulen vehículos en esas condiciones sin medidas de seguridad.

En fin,que llegamos a Pamplona donde nos recibieron con petardos y nos llevaron a un hotel que parecía acogedor,allí por el casco antiguo y si el viaje había sido malo...el hotel era aún peor,debía de haber overbooking y nos colocaron como pudieron a modo de acampada en el patio,los otros huéspedes nos miraban desde las terrazas y murmuraban y nos adjudicaron unos números,pensé que sería para otro sorteo,pero nunca me llegué a enterar ni del premio ni del ganador.

Total que así pasamos la noche y a la mañana siguiente bien temprano vino a buscarnos el guía turístico que debía enseñarnos las calles pamplonicas,debía de ser pluriexcursión ya que cuando nos abrieron la puerta del hotel allí había mucha gente esperando cantando con los brazos en alto,la cosa pintaba muy bien,pènsaba que habían venido a recibirnos con alguna tradición antigua como hacen en el País vasco,pero ese fue mi último pensamiento positivo del día.

Nada mas pisar la calle ya conocimos la amabilidad de la gente,nos tendieron una emboscada por la espalda de manera cobarde,iban armados con unos palos que empezaron a estrellar en nuestros cuerpos y tratamos de escapar corriendo.....

La gente corría delante nuestro y de vez en cuando alguno nos golpeaba con aquello que parecía un periódico enrollado y francamente aquello dolía,pero había que seguir corriendo ya que detrás venían los de los palos y aquello era peor,a algún compañero que no podía correr mas y se rezagaba le daban a base de bien sin escrúpulos.

Tampoco había escapatoria a los lados,no sabíamos hacía donde corriamos,solo sabíamos que no podíamos parar,así que acelerábamos como si la vida nos fuera en ello y le gente que corría delante era lenta y a muchos los llevábamos por delante y claro ahí recibíamos mas palos,hiciéramos lo que hiciéramos,palos.

Cuando ya llevábamos corriendo un buen rato vislumbramos como un túnel donde la gente se agolpaba en la entrada,sería una vía de escape?habría que comprobarlo.
Y con las pocas fuerzas que ya me quedaban corrí y corrí todo lo que pude,con tan mala suerte que a la entrada de aquella especie de túnel me fui al suelo entre tanta gente y me rompí un tobillo que me impidió ponerme de pie,creo que entre algunos me cogieron y me llevaron a rastras hacia otro patio de hotel en donde me curaron el tobillo y donde me enteré que por ese tobillo me habían quitado de participar en el sorteo que se celebraría esa misma tarde.

Me metieron en aquel autobus en el que había llegado a Pamplona y cuando me abrieron la puerta de nuevo,estaba en casa,en mi campito,con mi verde.
Mas tarde me enteré de que mis compañeros no habían corrido la misma suerte que yo,cayeron presos a manos de unos psicópatas que los torturaron peor que a criminales hasta matarlos,mientras la gente gritaba enloquecida y aplaudía hasta reventarse las manos.

Nunca entenderé como a mis compañeros se los llevaban a rastras y muertos y a aquellos asesinos públicos se les vitoreaba y se les trataba como a héroes,estos locos hombres......
Mientras,mi jefe me ha dicho que por aquella lesión no volveré a viajar,me han prejubilado y vivo tranquilamente en el campo sin preocupaciones,pensando en mis compañeros que nunca volveré a ver y aunque pudiera viajar tampoco lo haría ya que no guardo buen recuerdo de mi único viaje a Pamplona.

Fdo. Atisvado 520k de la ganadería sin nombre