martes, 5 de octubre de 2010

LAS LLAMAS DEL INFIERNO

Dando vueltas entre sudores
en la cama de lado a lado
se comienzan a colar temores
y viejos miedos del pasado,
estaban en lo mas profundo
y bien clavados en mi memoria
y noche tras noche confundo
las piezas del puzzle de esta historia.

La noche da vueltas y no para,
gira y gira como una ruleta
dejándome en el mismo punto,
en el mismo sitio,la misma cuneta,
privado de cualquier ilusión
snagrado y arrancada el alma,
traicioneros sueños sin perdón
me invaden perturbando mi calma

siempre de la misma manera
sintiéndome como una basura
llevándome a la maldita línea
donde se pierde la cordura,
allí donde me atrapan y me empujan
cayendo en un pozo sin fondo
donde me clavan sus garras
en mi cuerpo hasta lo mas hondo.

Desgárrame la piel,arráncame los ojos
y me verás hundirme entre los despojos
inyéctame animal tu mas letal veneno
y me verás arder en las llamas del infierno.
Creo despertar pero sigo atrapado
y vuelan pájaros a mi alrededor,
no logro apenas distinguir del cielo
ni su brillo,ni su color....

todo parece estar apagado
teñido de un color deprimente
y siento que mi final se acerca
y lo siento de manera inminente,
casi no puedo ni reaccionar
pero con furia voy luchando
y como un pelele en sus manos
doy golpes de rabia llorando

pensando en que todo esto
no me puede estar pasando
pero mientras,el reloj no para
y mi tiempo se sigue agotando,
con la boca seca,la lengua fuera
y todo mi cuerpo temblando
noto que mi fuerza y mi rabia
poco a poco se van apagando.

Mis pesadillas por otro lado
me agarran sin dejarme escapar
y me acerco como un loco tarado
con ganas de todo esto terminar
viendo algo alargado y rugoso
que rodea la rama de un  naranjo
y sin saber porque,allí me veo
en todo lo alto mirando hacia abajo.

Aparece sin saberse de donde
una procesión de numerosa gente,
tal vez criminales y condenados
pues no parecían gente corriente,
todo eso me tensa y me sobresalta
cuando uno de ellos se cuela en mi mente
y me dice que atado del cuello
acabe con todo esto y que salte

y cuando de un salto me veo
que el suelo no logro alcanzar
entre gritos y sudores fríos
en mi cama consigo despertar,
logro reaccionar sintiendo furia en mis ojos
decidí resurgir de entre mis despojos
le haré tragar al animal su letal veneno
y conseguí apagar las llamas de mi infierno

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