Aquello no era lo que quería,
estar sólo de gente rodeado
sin encontrarse a gusto,
esa era su única sinfonía
la de nunca hayarse ubicado,
la de algo que era injusto.
Se cayeron los temores
que habían podrido
el fruto de su manzano
azotando su nido
a un lugar mas mundano.
Se puso el valor por montera
al apartarse de su lado,
los lazos se habían raído
ahora irá por donde quiera
no quiso ser fruto marchitado
ni en el suelo verse caído.
Emprendió así un nuevo viaje
hacía lo,entonces,desconocido
dejando atrás a sus compañeros
sin lastres en su equipaje
con un corazón dolorido,
ahora si os jode pues joderos.
Esa fue la solución
a una vida bien vacía
donde nada era nada
de lo que entonces parecía.
El pasado el muy cabrón
lloraba mientras desaparecía
le daba una patada
el presente mientras se reía.
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