El pirata

Este no era una pirata de la vieja escuela,

ni pata de palo,ni en el hombro un loro,

ni tenía en su cuerpo ni una secuela

de haber luchado por monedas de oro.

Este pirata tampoco surcaba los mares,

era un bucanero que vivía de la harina,

un corsario conocido en los bares,

un filibustero con un alma peregrina.

Surcaba los mares de tierra seca,

hilaba con sus manos el centeno

con su corazón a modo de rueca

que retumbaba como un trueno.

El tiempo hoy la tormenta silenció,

el mar de arriba le agarró las manos

a las que él con fuerza se sujetó

para reunirse con sus hermanos,

y desde el suelo como estaba a gatas

así emprendió este último vuelo

para juntarse los cuatro piratas

que surcarán ya,los mares del cielo

HASTA SIEMPRE PIRATA